La educación virtual es un modelo de entrega educativa que se auxilia con el uso de la tecnología para poder llegar a cualquier lugar y brindar educación a cualquier hora y por qué no decirlo, a cualquier persona… que tenga acceso a ella.
No se quiere dejar la idea de que la tecnología no es fundamental en un proceso de educación virtual, lo que se ha querido enfatizar en las páginas anteriores es que al poner en la balanza tecnología y pedagogía, forzosamente se debe darle el primer lugar a esta última porque como bien se ha apuntado la tecnología es el medio por el que viaja la interacción que produce aprendizaje.
Sin embargo tampoco se debe dejar de lado que sin esa ventaja que la tecnología supone la educación virtual como se le conoce tampoco sería posible; la tecnología por sí sola no produce enseñanza, el aprendizaje se realiza cuando el mismo estudiante interactúa con el contenido, con los profesores, compañeros de estudio y demás actores interesados del curso virtual.
En los años anteriores cuando no había correo electrónico o siquiera la Internet se utilizó ampliamente documentos escritos sobre tablas de arcilla como es el caso del código de Hammurabi, los papiros, las pieles de animales entre muchas otras formas hasta llegar al papel. La educación a distancia moderna se puede trazar hasta unos 150 años atrás cuando un periódico de la ciudad de Boston en Estados Unidos empezó a publicar lecciones de taquigrafía en las primeras décadas del siglo XVIII. (Holmberg, 1995)
Ahora en el siglo XXI pareciera que todos esos medios utilizados por mucho tiempo en la era anterior al internet y las computadoras eran cualquier otra cosa menos educación a distancia y sin embargo cuando leemos la Biblia nos damos cuenta que el apóstol Pablo escribió todas esas epístolas con el objetivo de enseñar a los cristianos la manera en que debían de comportarse en cualquier lugar donde vivieran. Si volvemos a nuestra definición de educación y de aprendizaje esta no difiere del modelo de las epístolas de Pablo y de muchos otros escritos no necesariamente religiosos.
El DRAE define la palabra tecnología como: “Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.” Una de las grandes dificultades con la palabra tecnología es que se ha confundido con la electrónica o aparatos electrónicos; posiblemente una de las principales razones sea que los aparatos electrónicos incluyendo las computadoras son actualizados de una manera constante y por lo tanto dentro de las herramientas tecnológicas causan un mayor impacto mediático.
Se dice, con toda razón que incluso un palo que no sirva para caminar en el bosque es también tecnología porque es una herramienta que nos permite aplicar una técnica. Para fines de este trabajo al hablar de tecnología se debe asumir que se está refiriendo a cualquier equipo sea de computación o un medio como la Internet y que ayuda a transportar la interacción y los contenidos. La interacción es el proceso de comunicación bidireccional entre profesores y estudiantes.
Para una implementación exitosa de una tecnología para utilizarla como apoyo a la educación virtual éstas deben ser aceptadas tanto por alumnos como profesores; la importancia de la educación virtual ha ido en aumento durante los últimos años, especialmente en el sector de la capacitación continua, o sea el sector empresarial porque provee un sistema de capacitación efectivo y de bajo costo sin alterar el tren normal de vida de las personas.
(Bostjan Sumak, 2011) PAGINA Afirma que el uso de las tecnologías para la educación virtual debe tener un impacto positivo en los usuarios. Cuando a los usuarios se les presenta una nueva tecnología de educación virtual, diferentes factores pueden influenciar su decisión en cómo y cuándo utilizará esa particular tecnología; de tal manera que el impacto de esos factores puede diferir de usuario en usuario.
Por otra parte, Richard Clark (Clark, 1994) argumenta que la tecnología es nada más un vehículo que lleva la instrucción y que por sí sola no es relevante en el proceso educativo. Clark también afirmaba que los métodos instruccionales habían confundido tecnología con metodología y que una metodología puede diseñarse usando una variedad de representaciones.
Casi 30 años después todavía no se ha renunciado al entusiasmo que la tecnología produce; en medio de esta explosión tecnológica aparece un problema que preocupa por igual a administradores, diseñadores y demás personas involucradas en el aprendizaje virtual, por alguna razón el diseño de los cursos no es lo suficientemente atractivo para retener a los estudiantes con porcentajes similares o cercanos a los índices de retención en ambientes presenciales; más adelante se analizarán algunos principios para el diseño de cursos virtuales.
En los siguientes párrafos se explora lo más actual de la tecnología utilizada en educación virtual, los equipos (hardware) utilizados, software más común, los así llamados distribuidores de contenido: LMS (Learning Management System) y la diferencia entre plataformas de pago y código abierto. También se dará una mirada al concepto de PLE (Personal Learning Environment) y las herramientas de creación de contenidos (authoring tools) que son la parte más básica del sistema de creación y distribución de contenidos digitales. Se finaliza esta sección con una lista de los siete principios del aprendizaje virtual, establecidos por Ruth Colvin Clark (Mayer, 2008).
Tecnología utilizada en educación virtual
A continuación se analizará varios tipos de tecnología para educación virtual que se utiliza en la actualidad, desde el lado del estudiante lo más importante son el equipo con el que cuenta, la velocidad de conexión a Internet y las habilidades del estudiante mismo para poder acceder al internet o utilizar los programas de ofimática. En el caso de las entidades que ofrecen el servicio de educación virtual aparte del acceso al equipo físico (hardware) y mejor conexión a Internet también es necesario definir qué tipo de plataforma de cursos se ajusta al objetivo del programa de educación virtual, pero esto no se queda allí también hace falta verificar con qué herramientas se va a crear el contenido y quienes lo van a hacer. Estos son sólo algunos aspectos, la lista puede quedar un poco corta pero ha habido bastante investigación sobre este tema por lo que no se considera necesario replicar información que se puede hallar actualizada en muchas otras partes.
Equipos (hardware)
Las herramientas tecnológicas que se necesitan para ingresar a la educación virtual son principalmente una computadora de escritorio o portátil, conexión a Internet mediante un módem y por supuesto los conocimientos necesarios para poderlos utilizar.
Con la llegada de los teléfonos inteligentes y las así llamadas tabletas; la definición de equipos y formas de acceso al contenido virtual está cambiando de una forma estrepitosa, eso supone para el estudiante una ventaja porque no necesitará forzosamente tener un equipo de escritorio como era la necesidad hasta hace unos pocos años, sino que puede acceder al contenido e interactuar con los demás integrantes del aula virtual prácticamente desde cualquier aparato que tenga conexión a Internet y que soporte la edición de documentos.
Probablemente la edición de documentos es una de las mayores debilidades de los nuevos aparatos, sin embargo hay muchos proyectos interesantes trabajando para encontrar maneras de utilizar todo tipo de aparatos de mano para facilitar la entrega del contenido. Ideas geniales como el proyecto SMILE[1] de la Universidad Stanford en Estados Unidos pueden convertirse en una tecnología novedosa en el futuro.
Programas (software)
En el nivel del software también existen importantes avances para acercar la tecnología y adaptarse a los nuevos tiempos, hasta ahora podemos identificar dos grandes divisiones en el software utilizado para educación virtual, por un lado están los así llamados distribuidores de contenido (Learning Management Software LMS, Content Management Software CMS) y las herramientas de creación de contenido. Un distribuidor de contenido es una plataforma donde se alojan los contenidos y que a la vez sirve como el área de reunión virtual, mientras que los programas para creación de contenidos ayudan a digitalizar el conocimiento y los planes de estudio de los profesores.
Distribuidores de contenido (LMS)
Las plataformas distribuidoras de contenido también tienen dos grandes divisiones, las de pago y las de código abierto. Las plataformas de pago como Blackboard, prestan el servicio de distribución de contenido mediante el cobro de una cuota a cada estudiante o si la negociación con la institución es diferente puede ser una licencia anual o perpetua. Mediante este pago los proveedores de la plataforma realizan todo el trabajo de mantenimiento y administración que se necesita para mantener funcionando un curso virtual.
Por otro lado, las plataformas de código abierto son gratuitas para descargar pero es la entidad educativa la que deberá hacerse cargo de la programación y mantenimiento de la misma. De ahí que una plataforma gratuita no necesariamente significa que no se gastará dinero u otros recursos pero da la libertad a los administradores de la entidad educativa para poder adecuar el código de esa plataforma a sus propias necesidades.
Entre las plataformas de código abierto más famosas se encuentra Moodle, que es el líder en este campo. Muchos de sus creadores o programadores trabajan sin recibir un sueldo pero hay muchos otros que prestan servicios de manera independiente.
La elección de la plataforma para la distribución del contenido debe ser una decisión meditada en primer lugar con base en el presupuesto y necesidades de la entidad educativa además, debe responder a las necesidades del estudiante. Por ejemplo la plataforma Dokeos fue pensada para el estudio individual, mientras que Moodle es un sistema que se adapta más al trabajo en grupos.
Una de las primeras plataformas de distribución de contenido utilizadas en la educación virtual fue Claroline, desarrollada en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica a inicios de este siglo, varios proyectos han sido desarrollados a partir del código fuente de esta plataforma.[2]
El desarrollo de las plataformas para distribución de contenidos no se detiene, constantemente hay nuevas ofertas en el mercado, especialmente las plataformas de código libre.
¿Cuál es la mejor plataforma de cursos virtuales? Esta es una respuesta que sólo los profesores, estudiantes y administradores de la entidad que imparte cursos virtuales puede responder. La mejor plataforma será aquella que responde a las necesidades de la entidad, sus profesores y estudiantes. No tiene que ser la más costosa, la que está de moda, y tampoco la más nueva, si responde a las necesidades entonces esa es la adecuada.
Herramientas de creación de contenido (authoring tools)
Las herramientas de creación de contenido, en inglés llamadas authoring tools, son programas de software utilizados para digitalizar el contenido. Sin duda alguna el programa más utilizado a nivel mundial para la creación de contenidos virtuales es Power Point, el formato PDF aunque también es muy utilizado no tiene un solo programa para crearlo; pero sin dejar lugar a dudas se puede afirmar que estos dos formatos de transmisión de contenido son los más utilizados en cualquier ambiente virtual. Estas herramientas son usadas por el profesor para crear contenidos virtuales, a diferencia del portafolio que es usada por el alumno.
Hay incluso programas como Articulate[1] que son un agregado al programa de Microsoft PowerPoint y que transforma una presentación en un contenido virtual con un solo clic. Hay muchos otros programas que han sido creados para cubrir las necesidades propias de cada institución pero que luego han sido puestos a disposición del público con el código libre, entre estos se puede mencionar Cuadernia[2], que es un proyecto de la Junta de Educación de Andalucía, España y Xerte, que es un proyecto desarrollado en la Universidad de Nottingham, Inglaterra.[3] En el Instituto de Educación a Distancia “La Escuela en su Casa” se utiliza el programa Articulate Storyline, que es una herramienta de creación de contenido sencilla y que a la vez permite publicar los materiales para ser visualizados en distintos equipos incluyendo el formato HTML5 que es el estándar para dispositivos móviles.
[2] Cfr. www.claroline.net
Excelente el contenido de los artículos me gusto bastante acerca de la interacción profesor – alumno y la obligación moral del profesor que los medios utilizados para llevar el mensaje sean los adecuados.