LA EDUCACIÓN PARA ADULTOS

Extracto de mi tesis publicada por la Universidad del Istmo en 2009

http://glifos.unis.edu.gt/digital/tesis/2009/25243.pdf

 

El aprendizaje permanente

Víctor García Hoz escribió: “La educación invisible es como la desconocida trama de los distintos elementos que se manifiestan en algo tan importante pero tan difícil de definir como la salud, la vitalidad, el brío ante las dificultades. ¿Cómo no darse cuenta de que unos y otros elementos son necesarios para la vida?”
El texto de García Hoz aquí citado se centra en dos conceptos: Pedagogía visible: es todo el andamiaje o sistema educativo formal, determinado por las instituciones educativas, su organización externa e interna; su estructura física, personal docente, planes y programas curriculares, sistemas de evaluación, etc.
La Educación invisible es todo aquello que no se ve, pero que es producido como efecto duradero que han dejado los maestros o las enseñanzas recibidas por otros medios. Aunque abandonaron la escuela los adultos no han parado de aprender, la semilla de la “educación invisible” germina en cualquier campo y hace crecer el intelecto humano, talvez no tenga un diploma (pedagogía visible) pero si puede leer, puede manejar, sabe resolver problemas, etc. (educación invisible)
El papel secundario del maestro

Conviene hacer una parada en este momento para delimitar mejor el objeto de estudio; más adelante vamos a revisar algunos conceptos de Eduard C. Lindeman a quien Malcolm Knowles, considera su mentor. C. Linderman fue, con Paulo Freire, y el mismo Knowles, uno de los más tempranos estudiosos de la educación del adulto. Pero a diferencia de Freire quien se enfocó más en los aspectos sociales de ese adulto que necesita educarse; Linderman, trabajador social, el mismo, desarrolla sus teorías basado en una concepción individual del adulto.

C. Linderman dice que toda la vida es un aprendizaje. En este mundo de especialistas cada quien debe aprender a hacer su trabajo, si la educación puede ayudar entonces debemos aprovechar su ayuda.

El enfoque tiene que ser por medio de situaciones y no temas o contenidos. Según C. Lindemann, nuestro sistema educativo tiene que trabajar en sentido contrario, como manejar un carro de retroceso. En la educación tradicional los contenidos son primero, luego los maestros y por último los estudiantes. Un alumno debe adaptarse al currículo ya establecido.
Cuando un estudiante adulto se siente en una situación específica respecto a su trabajo, su recreación, su familia, su vida, su comunidad y esta situación exige ajustes; es en este momento preciso cuando da inicio la educación del adulto.

Cuando el propósito de la educación se hace evidente, los textos de estudio y maestros juegan un papel secundario, todos los recursos deben ponerse al servicio de las necesidades del estudiante. Los métodos de enseñanza autoritarios, que impiden el pensamiento autónomo, no tienen cabida en este tipo de educación.

 

Características de los adultos

Martha Saint de Berberián describe algunas características de los adultos de la siguiente forma:

a) Jóvenes entre 18 y 24 años (Edad de la independencia)
Vitalidad ilimitada; sentimientos desarrollados al máximo, pasión por los ideales; se jacta de los sacrificios que hace, dedica su mayor esfuerzo a ayudar al prójimo, tiene una fuerte imaginación creadora. En esta edad el joven escoge su modo de vida definido y se mueve hacia la independencia. Tienen convicciones firmes y definidas. Esta es la edad en la que se encuentran buscando su “estrella polar” como lo explica Jeff Medefind refiriéndose a la importancia de tener un punto de referencia para saber hacia dónde nos movemos. Medefind cuenta como en la antigüedad, el éxito de un viaje en barco no dependía de la pericia o sobriedad de los marineros, de la envergadura de los barcos, del poder de sus velas ni de la fuerza de sus remeros; el éxito dependía de un solo punto en el cielo, el cual nunca se movía; si el marinero podía ubicar ese punto en el firmamento, entonces sabía dirigirse a donde fuera. Ese punto es la estrella polar.

b) Entre 25 y 35 años (Edad de la aplicación)
Todavía son vigorosos; con suficiente energía para cumplir con su trabajo y estudios. Tienen intereses diferentes a los adultos mayores y a los solteros. Seguramente están casados ya. Tiene interés por la familia y los hijos, está en ajuste al matrimonio y al hogar si se ha formado recientemente. La crianza de los hijos suele ser un problema serio.

c) De 35 a 60 años (Edad de la realización)
Tiene buena salud si ha desarrollado buenos hábitos, ha logrado estabilidad económica si ha sido constante y fiel con el trabajo. [No siempre es así en Guatemala] Ha llegado al medio día de su vida. Es inteligente y le interesa analizar situaciones para buscarles solución. Círculo de amistades amplio. Puede estar pasando problemas en el trabajo por los cambios que debe afrontar por la edad, dificultades con hijos adolescentes. Son espiritualmente estables, son la espina dorsal de sus congregaciones. Agrega Saint que el mejor maestro de los adultos no es el que sabe más, sino el que los respeta como individuos.

Polly Cooper piensa que con solo saber el estado civil y profesión de un adulto ya podemos hacernos una idea general de quién es.  A veces, basados en estereotipos de la sociedad, asumimos que un hombre casado es el sostén económico y jefe de su hogar, que su esposa se dedica exclusivamente a su hogar y que todos sus hijos van a la escuela. Esto no siempre es así, si en el hogar la que manda es la mujer podemos estar ante situaciones totalmente diferentes de las que imaginamos, todo eso influye en la personalidad y estudios de quien tengamos enfrente.

Algunas palabras para describirlos son: “solteros, casados, divorciados, prósperos, conformistas, clase media, clase alta, clase baja, líderes, fracasados, sociables, aislados, estables, inestables, que se superan, creativos, estancados, aburridos, adaptados, contentos, luchadores, que sufren, etc.”
Razones por las que los adultos vuelven a la escuela formal

En la sección dedicada directamente a revisar como aprenden los adultos vamos ha ampliar mucho más todos estos conceptos, pero con el fin de no ingresar en el desarrollo de la “segunda deserción”, sin revisar un poco las causas por las que ingresan, vamos a ver lo que se escribe en algunos textos sobre el tema.

Según la Guía Barron´s algunas de las razones por las que los adultos vuelven a estudiar:

a) La mayoría de estudiantes en los programas a distancia están tratando de terminar una carrera o mejorar sus calificaciones para el trabajo.

b) Algunos necesitan el estudio para continuar dedicándose a lo que ya hacen o se les ha exigido en su trabajo.

c) Algunos de ellos, (los menos) lo hacen para enriquecer su conocimiento.

d) Todos necesitan la flexibilidad que estos programas ofrecen, debido a limitaciones físicas, problemas con horarios, transporte, responsabilidades familiares o el precio.
Miguel Calvo Verdú identifica otras razones por las que los adultos vuelven a clases:

  • Mejora del papel que desempeña en el trabajo, la casa o la familia.
  • Capacitarse para un nuevo oficio.
  • Aumentar los ingresos económicos.
  • Evadirse de la rutina diaria.
  • Aumentar sus conocimientos.
  • Desarrollar su personalidad y relaciones personales.

Los adultos tienen mayor motivación para aprender que los jóvenes; ellos vienen porque quieren aprender, es una decisión personal. Raymond J. Wlodkowski escribió que la actitud antes que todo lo demás hace que un adulto decida aprender. Actitud, dice, es la combinación de conceptos, información y emociones que resultan en la predisposición para responder favorablemente o desfavorable hacia un particular grupo, ideas, eventos u objetos.
En el caso de los estudiantes adultos, su situación les hace darse cuenta que quieren o necesitan algo y que el medio para lograrlo es aprendiendo. Por eso vemos personas inscritas en tantos cursos de computación, de mecánica, de belleza, etc. La educación de adultos no está presente solamente en entornos oficiales aprobados por el Ministerio de Educación. Alguien dijo una vez, que todos los domingos, se educa más gente en cada iglesia cristiana, evangélica o católica, mucho más de la que asiste a las escuelas y universidades juntas.

Para Víctor García Hoz, la educación puede ser entendida como un proceso de asimilación cultural y moral, y al mismo tiempo como un proceso de separación individual. “De esta forma el educando se va haciendo paulatinamente semejante a los que le educan, los padres quieren que sus hijos reaccionen y piensen como ellos.”

García Hoz más adelante establece que la educación personalizada responde a la capacidad de un sujeto para perfeccionar y dirigir su propia vida. Esta definición es mucho más acorde a la Educación de Adultos aunque probablemente no era esa la intención de García Hoz.

Para Malcolm Knowles, “la educación es una actividad emprendida o iniciada por uno o más agentes con el objeto de producir cambios en el conocimiento, las habilidades o actitudes de los individuos.” Se desprende de estas definiciones que para García Hoz, el punto de vista de la educación es más humanista, mientras Knowles se decanta por el conductismo.

 

Teorías del aprendizaje del adulto

En vista de que sobre este tema hay tanto escrito, nos limitaremos a reproducir el cuadro de Merriam y Caffarela que muestra las distintas teorías de aprendizaje en forma muy resumida.
Tabla No. 7
Teorías del aprendizaje.

 

AspectoConductismoCognoscitivismoHumanismoAprendizaje Social
Representantes:Thorndike, Pavlov, Watson, Guthrie, Hull, Tolman, SkinerKofka, Kohler, Lewin, Piaget, Ausubel, Bruner, GagneMaslow, RogersBandura, Rotter [Freire]
El proceso de aprendizaje es visto como:Cambio de comportamientoProceso mental interno (incluye memoria, percepción, el análisis y proceso de información almacenada)Un acto personal para desarrollar potencialInteracción y observación de otros en un contexto social
Donde se da el aprendizaje:Estimulo del medio ambienteCognición y estructuras internasNecesidades afectivas y cognitivasInteracción de las personas, comportamiento y medio ambiente.
Finalidad de la educación:Producir un cambio de conducta en la dirección deseada.Desarrollar capacidad y habilidades para aprender mejor.Auto-actualizarse, volverse autónomoConseguir nuevos roles y comportamiento
Rol del maestro:Organiza el medio para lograr la respuesta deseada.Estructura el contenido de las actividades de aprendizajeFacilitar el desarrollo integral de la personaModela y guía el nuevo rol y comportamiento
Manifestación en el aprendizaje adulto:Cambio de hábitosEducación basada en competencias

Desarrollo de habilidades y entrenamiento

Desarrollo cognoscitivoInteligencia, aprendizaje y memoria como funciones en la edad adulta.

Aprender a aprender

AndragogíaAuto-aprendizaje

Auto-didactismo

Socialización
Roles sociales
Enseñanza
Posición de control

Malcolm Knowles basa su teoría del aprendizaje adulto en cinco suposiciones:

  1. En la medida que una persona va madurando, su auto concepto se mueve de uno que es, de una personalidad dependiente a otra de un ser humano auto dirigido.
  2. Un adulto acumula una gran cantidad de experiencia, la cual es una importante fuente de recursos para el aprendizaje.
  3. El interés del adulto por aprender está muy relacionado a las habilidades o tareas requeridas en su rol social [padre, madre, trabajador, empresario, maestro, etc.]
  4. Mientras la gente madura, hay un cambio en la perspectiva del tiempo, de una aplicación de conocimientos a futuro se mueve a la aplicación inmediata. Por esto mismo, un adulto está más centrado en resolver problemas que aprender contenidos.
  5. Los adultos son motivados a aprender debido a factores internos y no tanto externos.

Malcolm Knowles fue muy criticado por comparar o querer poner al mismo nivel la pedagogía y andragogia. Más tarde aclaró que la andragogía era el siguiente paso de la pedagogía y que no era una ciencia separada; muchos la consideran no una teoría o ciencia del aprendizaje sino una técnica de enseñanza.  Suponemos que va a pasar mucho tiempo hasta que se alcance una definición uniforme.
Otras personas que han intentado definir teorías del aprendizaje adulto son Patricia Cross que basa su teoría en las características sociales y físicas de los adultos y niños. Desafortunadamente se enfoca más en las características y no en cómo aprenden los adultos. Howard McKlusky; Alan B. Knox; Peter Jarvis, Jack Mezirow y Paulo Freire son otros pensadores que han desarrollado teorías propias sobre el aprendizaje adulto. El último de ellos, Freire tiene el gran mérito de haber sido un gran educador de adultos; sus ideas transcendieron los linderos de las aulas y entre otras cosas, hoy es considerado uno de los iniciadores de la Teología de la Liberación.
Algunas de las preguntas que aparecen cuando pensamos en la educación del adulto son las siguientes:

¿Quién decide qué?

Merriam y Caffarela se preguntan sobre quién decide sobre el aprendizaje en los adultos, la respuesta de ellas mismas es que, al menos en teoría, son los mismos adultos que deciden aprender. Viene otra pregunta: ¿Qué aprendizajes deben estar disponibles? Eso debe estar definido en primer lugar por las instituciones de gobierno pero relacionadas a las necesidades de los adultos.

¿Con qué finalidad?

En la práctica, la educación en la mayoría de sociedades funciona para preservar la sociedad como la conocemos, antes que cambiarla. La educación de adultos mantiene los sistemas sociales, es una fuerza para la retención del estatus quo antes que un cambio social. En esto seguramente Paulo Freire no estaría de acuerdo. También sirve para brindar una segunda oportunidad para equiparar las oportunidades de estudio que todos deben tener.
Teóricamente, cada adulto puede escoger participar en cualquier tipo de educación para adultos. La realidad de la situación, es que la gran mayoría de adultos atraídos a las aulas están ya bien educados. No en sentido de la educación formal pero si tienen adquiridos ya los valores, virtudes, hábitos y otros aspectos que dan forma a su persona.
K. Patricia Cross escribió que los adultos, entre más educados están más deseos de aprender tienen. En su libro “Adults as Learners” (Adultos como estudiantes) expone también que entre menos años de estudio tenga un adulto menor será su interés por estudiar. Lo mismo ocurre con las personas desempleadas, las cuales son más reacias a involucrarse en el estudio, no así quienes tienen un empleo estable.

 

¿Qué es la educación para adultos?

Que es la Educación para Adultos según Ezequiel Ander-Egg:

  • Educación compensatoria. Es la que se proporciona a los individuos que se encuentran en desventaja, bien sea porque no tuvieron acceso a la educación tradicional o recibieron una deficitaria. Es una forma de equilibrar las desigualdades.
  • Educación transitoria. Se da esporádicamente y es buscada por cambios que se han desatado en los modos de vida o producción y asegurar así la actualización personal.
  • Educación complementaria: Se ofrece como complemento a la formación ya recibida que permite ampliar las diferentes formas de participación y realización personal, grupal y colectiva.

 

Principios del aprendizaje adulto
Miguel Calvo establece los siguientes Principios del Aprendizaje Adulto:

  • Principio de la intensidad. Se aprende mejor si la experiencia es dramática.
  • Principio de la prioridad.

Las primeras impresiones tienden a ser más duraderas.

  • Principio de la transferencia.

Un determinado aprendizaje se puede extrapolar o ampliar a otros nuevos, análogos o parecidos.

  • Principio de la resistencia al cambio.

Aquellos aprendizajes que suponen un cambio en la organización de la propia personalidad, se perciben por el individuo como amenazantes y, por lo tanto, son de difícil consolidación para él. La resistencia al cambio es mayor cuanto mayor es la edad del adulto y en aquellas personas con mentalidad pragmática.

  • Principio de la motivación. Es idóneo que sea el propio sujeto el que establezca sus propios objetivos de aprendizaje y que respondan a sus verdaderas necesidades.
  • Principio de la autoestima. Cuanto mayor es el concepto que uno tiene de sus propias capacidades más fácilmente se asimila.

Características del aprendizaje de adultos

  • El carácter voluntario y autónomo. El adulto decide aprender porque quiere hacerlo voluntariamente y porque le interesa, lo que ya de por sí convierte esta característica en factor positivo para el aprendizaje.
  • El ritmo del aprendizaje en el adulto. El adulto necesita más tiempo que los jóvenes para aprender, esto se compensa con la persistencia.
  • El miedo al fracaso y la falta de confianza en el aprendizaje adulto. Cuando el adulto se enfrenta con una nueva situación que le reclama un nuevo aprendizaje, y aunque asuma dicha situación voluntariamente, puede sentir cierta ansiedad y miedo a no poder abordarla con éxito y, en consecuencia surge el sentimiento de fracaso, al ridículo, a la crítica o a equivocarse, con lo que su autoestima puede verse seriamente mermada. Los adultos suelen dudar mucho sobre sus propias capacidades ante determinadas metas de aprendizaje, lo que les lleva a la desconfianza ante actividades de tipo intelectual, ya sea porque llevan mucho tiempo sin estudiar o porque no tienen las técnicas adecuadas para ello. Ese miedo al fracaso bloquea y fomenta la desmotivación.

 

Las limitaciones psicológicas en el aprendizaje adulto

Rafael Porter nos cuenta que el alumno llega a nosotros con sus necesidades, es deber nuestro ayudarle a encontrar el camino a donde vamos y definir como llegaremos.  Significa que es una tarea colectiva, no la hace el alumno solo, tenemos que ayudarle a encontrar como ya apuntamos, su propia estrella polar. Si se tiene una idea de lo que queremos, entonces tenemos medio camino recorrido, la otra mitad es llegar allí.
Lamentablemente, en el momento que un adulto se acerca a una escuela para pedir información sobre como ingresar a determinado programa es muy común escuchar frases como: -No puedo; -No quiero; -Tengo miedo; -Me da vergüenza y otras respuestas parecidas.
“El “no puedo” puede ser interpretado de dos formas: (1) Me parece muy difícil y (2) No sé como hacerlo. Es deber de nosotros animar al interesado o interesada para demostrarle que sus temores aunque razonables tienen solución.”
Y si la respuesta es: “No quiero”; en este caso es bueno declarar el respeto por la decisión de la persona y procurar una nueva entrevista por si cambia de opinión. Nos interesa de todas formas, en un ser humano que puede mejorar su vida si estudia y no debemos darnos por vencidos tan luego. Cuando ya no hay más que hacer, solo nos queda advertir lo que sería perderse esta oportunidad.
Cuando nos dan una respuesta como “Me da vergüenza o tengo miedo”, debemos aceptar estas excusas con naturalidad, claro que nos da vergüenza y claro que todos sentimos miedo a lo desconocido.

 

La educación no promete un camino fácil, si así fuera, mucha gente que se graduaría año con año; pero esta es una tarea para valientes. Es un reto que traerá grandes beneficios al que estudia, a su familia y a su comunidad; por añadidura, a todo el país. El lema del Instituto de Educación a Distancia es: Al que cree, todo le es posible. Dicho por Jesús a Nicodemo en Marcos 9:23
Todo esto significa que quienes trabajamos con adultos nos convertimos en consejeros y que como tales debemos tener mucha paciencia con los adultos; las experiencias si bien son una rica fuente de recursos para relacionar el aprendizaje, también son recuerdos de cosas que no salieron bien y por lo tanto debemos ser muy cuidadosos al tratar con nuestros alumnos. Timothy Foster escribió un libro de 279 páginas sobre la práctica de aconsejar; sin embargo para ahorrarle la lectura a quien talvez lo obligaron a hacerlo, dice desde el inicio que todo el texto puede resumirse en dos palabras: “comprensión y cuidado”
Las limitaciones espacio-temporales en el aprendizaje adulto

Es típico que el adulto se queje de la falta de tiempo. Esta limitación surge del hecho de compatibilizar su posible aprendizaje con otras responsabilidades vitales, (familia, trabajo, etc.) y, en consecuencia, le produce impaciencia y ansiedad. Su deseo de rentabilizar al máximo su dedicación al estudio puede conducirle a rechazar cualquier teorización de tipo abstracto, y sobrevalorar casi exclusivamente lo práctico y concreto.
El pragmatismo en el aprendizaje adulto

El adulto, siempre que aprende, busca la aplicación práctica de lo que ha aprendido; es decir, siempre se pregunta para qué le sirve aquello que está aprendiendo, y busca la relación entre lo aprendido y su aplicación a la vida cotidiana.
Motivación en el aprendizaje adulto

La necesidad esencial de la persona de aprender continuamente, se encuentra más arraigada en aquellas que tienen un interés intrínseco por la superación continua y que le posibilite alcanzar metas más lejanas. En general, la motivación va estrechamente unida al concepto de “necesidad”.

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Imagen No. 1
Fuente: http://www.lobservador.com/

 

 

 
La jerarquización de estas necesidades se debe a Abraham Maslow, según esta pirámide, las necesidades primeras del individuo son las más bajas y, a medida que se satisface éstas, aparecen las de los niveles siguientes más elevados. Es decir, se intenta satisfacer las necesidades superiores de estima y realización personal, en la medida en que las necesidades más bajas están satisfechas primero.
Para un adulto que afortunadamente tenga satisfechas las necesidades primordiales, la siguiente meta será lograr su auto realización y una de las formas es estudiando. Miguel Calvo aconseja poner especial énfasis en las motivaciones por las que el adulto quiere estudiar. “Para que el estudio sea motivador debe corresponder por fuerza a una necesidad.”
Rafael Sábat dice que Maslow presentó su escala de necesidades sin evidencia experimental que lo respaldara. Según Sábat, hay grupos sociales bien organizados en los que falta comida, abrigo y bebida. Gente que ayuna o pasa hambre, personas que prefieren estar solas, o gente que busca obtener fama antes que familia, por lo tanto; la pirámide de Maslow no necesariamente corresponde a todas las culturas.
Sábat prefiere el modelo de David McClelland quien propone tres categorías de motivaciones:

  • Motivación por el poder. Es el deseo de controlar procesos y personas. Quienes tienen como motivación primaria el poder, buscan autoridad, detestan perder el control. Le gusta que le consideren importante, quiere prestigio y estatus, le gusta que predominen sus ideas, suele tener mentalidad política.
  • Motivación de afiliación. Su prioridad es llevarse bien con la gente y que las personas se lleven bien entre sí. Les interesa más el bienestar de la gente que el poder formal. Le gusta ser popular, el contacto con los demás, le disgusta estar solo, se siente bien en equipo, le gusta ayudar a otra gente.
  • Motivación de logro. Son motivadas principalmente por la obtención de metas. Son las más activas en cuanto a tareas tangibles; para ellas lo importante es cumplir con las actividades previstas, los atrasos se vuelven un obstáculo y entran fácilmente en conflicto con la jerarquía. Anhela la excelencia, le gusta el trabajo bien realizado, acepta responsabilidades y necesita retroalimentación. No les interesa mucho unirse a grupos.

Sábat afirma que se han realizado estudios de campo para demostrar esta teoría y que si han tenido buenos resultados, lamentablemente no cita tales estudios. Existe un examen llamado en inglés “Thematic Apperception Test” TAT (Test de Apercepción Temática Interna. Este sirve para evaluarse uno mismo y determinar en que área se desempeñaría mejor. Este test fue desarrollado por H. Murray en 1930 y es principalmente utilizado por psicólogos sicoanalistas. McCelland baso su trabajo en este test.

Independientemente de cuales motivaciones tenga el estudiante adulto para regresar a la escuela, K. Patricia Cross afirma que hay tres clases de alumnos adultos:

  • Los orientados a un objetivo: Quienes aprenden porque quieren adquirir un conocimiento específico para ser usado inmediatamente; por ejemplo aprender a manejar una máquina, una computadora; hablar en público. Objetivos concretos.
  • Los alumnos que aprenden por tener acceso a una actividad. Estos estudiantes ingresan a las aulas para escapar de la soledad; encontrar amigos o amores, usualmente son personas de la tercera edad y muchas universidades europeas y locales están tratando de brindar programas especiales.
  • Alumnos orientados al aprendizaje. Estos no necesitan un mejor empleo, tampoco necesitan compañerismo, ellos se inscriben por el gozo de aprender. La mayoría de ellos son ávidos lectores; les gusta ver programas educativos y si viajan hacen primero grandes investigaciones.
  • Las aspiraciones del adulto se encuentran muy ligadas a sus motivaciones y a la fijación de los objetivos que se plantea, para eso debe tener muy claras sus propias necesidades, tarea no siempre fácil.

De cómo se mezclen el auto concepto y la motivación surgirá en el adulto la acción adecuada que potencie o inhiba la posibilidad de aprendizaje y los resultados del mismo. Si a ello se une un clima adecuado que lo anime a seguir tendremos asegurado buena parte del camino.
Desmotivación en el aprendizaje adulto

La desmotivación es la principal causa del abandono de estudio en los adultos, hay muchos factores que inciden en este problema y es la razón principal de este estudio y al que se intentará dar respuesta más adelante. El adulto a veces, vive el estudio como algo imposible, creyendo que no sirve para ello y que no se encuentra adecuadamente capacitado.

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Imagen No. 2 Tomada de: Calvo Verdú, Miguel.  Formación abierta y a distancia. MAD Sevilla, España 2006

K. Patricia Cross indica que la barrera inicial más grande para que un adulto se inscriba en una escuela es la falta de interés. Otros problemas pueden darse porque al haber abandonado la escuela a temprana edad o en el medio del diversificado, esto se considera tanto a nivel personal como social, un fallo, un fracaso; y habiendo tenido antes estas malas experiencias no desean repetirlas. Otra de las grandes barreras para la educación de los adultos es la edad, entre más grande se va haciendo un adulto, menos voluntad tiene de estudiar.

Recuerdo a mi abuela, en 1976 se inició un programa de alfabetización para adultos en la aldea donde vivíamos, ella tenía entonces 51 ó 52 años, cuando la invitaron a unirse al grupo dijo: -Para que quiero aprender, ya estoy vieja, ya me voy a morir, además no me hace falta porque vivo de la agricultura. Pasaron los años, muchos años, ahora tiene casi 90 y lamenta que ha pasado otros cuarenta años, casi otra vida y no aprendió a leer. Es una historia triste que ilustra los miedos o desmotivación al aprendizaje en los adultos.

 

Educación de la voluntad en el adulto

Dice La Biblia: “Instruye al niño en su camino y aún cuando sea viejo no se apartará de el” Proverbios 22:6 , pero para quien no quiere o no obtiene la instrucción temprana hay otro dicho popular, cruel, pero cierto: “árbol que crece torcido ya no se endereza”. Claro que La Biblia se está refiriendo a la educación que recibimos de nuestros padres y el refrán popular citado también, pero ilustra de todas formas que un adulto formado ya tiene ciertos hábitos que es difícil o imposible cambiar.
Enrique Rojas afirma que voluntad implica dos cosas: El acto de querer y el objeto querido. Este autor también define varias clases de voluntad entre las cuales citamos:

  • La voluntad inicial. Es aquella capaz de romper la inercia y poner en marcha la dinámica del individuo hacia el objetivo que aparece ante él; si no hay constancia, vale de muy poco. [Si no hay constancia la voluntad se pierde]
  • La voluntad perseverante. Por medio de ésta ya podemos embarcarnos en empresas más arriesgadas. En ella intervienen elementos como el tesón, el empeño y la firmeza, se va robusteciendo a medida que esos esfuerzos se repiten.
  • La voluntad capaz de superar las frustraciones.
  • La voluntad para terminar bien la tarea comenzada. El amor por el trabajo bien hecho se compone de pequeños detalles que culminan en una tarea hecha de forma correcta y adecuada. Eso requiere paciencia y laboriosidad, pero entre ellas hay un puente que las une: la voluntad ejemplar.

Para Rojas la educación de la voluntad está compuesta de pequeños vencimientos. La persistencia del día a día nos hace más fuertes. La voluntad es la capacidad de hacer algo anticipando las consecuencias. Los fracasos no deben desanimar a nadie, los fracasos son parte del pasado, del presente y del futuro de toda persona.
Beatriz Goldbert dice que el primero de los miedos es el “miedo a lo que nunca pasó”  una pequeña nube será tomada como signo de tormenta. Este miedo se manifiesta a través de creencias irracionales que son generadas y mantenidas por la matriz familiar y por las propias experiencias de vida. Su cualidad distintiva es la exageración.
La diferencia la hacen aquellos que aprenden de sus errores y usan esta experiencia para encontrar un nuevo camino hacia el éxito.

Encontrar el sentido de la vida

Pocas personas han vivido para contar los sufrimientos que han padecido y como han hecho de ello algo extraordinario; de todos ellos nuestro Señor Jesucristo sin duda es el primero.
Víktor Frankl quien padeció cosas terribles en los campos de concentración nazis, escribió:
“Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo.”

Hacerse solidario con los demás

Increíble pero cierto, una forma de encontrarle sentido a la vida es interesándose por el resto de las personas, hay tantas cosas que hacer, tanta necesidad en la misma cuadra donde vivimos, que al buscar apoyar a otros nos hacemos un favor nosotros mismos.
José Ángel Paniego da unos sencillos pasos para hacernos solidarios: El primer paso para hacerse solidario según él, es conocer el problema del otro; saber lo que ocurre, atender, escuchar, comprender la situación, tomarla en consideración. El segundo paso consiste en ofrecer apoyo, adherirse, identificarse, responsabilizarse, comprometerse y hacer causa común, por último la fase de interesarse y acordar medidas.
Esta seguramente es una tarea más apropiada para los tutores, de quienes hablaremos más adelante, pero puede muy bien servir para empezar un proyecto de apoyo comunitario, donde los adultos encuentren esa motivación para hacerse mejores.
Cuando nos ofrecemos a ayudar, bien seamos tutores o personas que se interesen en otras debemos tener cuidado, como dice C. S. Lewis de “no chocar entre si o apartarnos mucho de los otros”.  El ser humano funciona mal si se mantiene en conflicto con los demás pero igual no funcionará bien, si se aleja de todos.

Hacia una metodología de educación para adultos en el contexto local

La educación de adultos se presenta en varios formatos metodológicos que pueden ser presénciales, a distancia, abiertos, etc. Sin embargo a un adulto no se puede educar como si fuera un niño, los adultos no gustan de ser llevados de la mano y prefieren aquella formación que pueden relacionar con su experiencia.
Para que un adulto pueda tener éxito en su educación debe ser un acto voluntario, conciente y que esté relacionado a un deseo inmediato en el. La educación para el adulto es un medio para llegar a un fin y no un fin en si mismo.
Merriam escribe que las grandes barreras para el aprendizaje de los adultos se pueden agrupar en cinco grandes categorías:

 

Tabla 8 (Barreras del aprendizaje adulto) Tomado de: Learning in Adulthood. p36

1

Problemas relacionados con los horarios de la escuela o los alumnos.

2

Problemas de transporte o ubicación de la escuela o el hogar del estudiante.

3

Falta de programas de estudio interesantes o afines a las labores personales, o que no son prácticos ni relevantes.

4

Requisitos de tiempo, (tiempos de inscripción o para evaluaciones); procedimientos engorrosos para inscripción.

5

Falta de información acerca de procedimientos o programas disponibles.

El contexto de la vida de un adulto es muy diferente al de los niños; la vida de un infante está caracterizada por la dependencia de otros para su supervivencia. Los adultos por otro lado, son personas que han asumido responsabilidad sobre sus propias vidas. Decir que alguien es adulto es decir que esa persona posee un grado amplio de libertad para organizar su vida, tomar decisiones y es justo decir que también está obligado a asumir muchas responsabilidades por su propio interés y el de aquellos que ahora dependen de él.
Los roles como esposo, esposa, trabajador, votante, conductor, etc., definen mejor la situación de un adulto, más incluso que su edad cronológica. La vida de un niño esta regulada por el hogar y la escuela mientras que la del adulto está situada alrededor del trabajo y de la vida social en familia o la comunidad. El currículo de estudio para los niños es preparado especialmente para ellos por otras personas.
Por otro lado, los adultos agregan el rol de “aprendizaje” a todo el contexto de sus vidas que está íntimamente amarrado al contexto socio cultural en el cual vive. Por ejemplo: una enfermera necesita prepararse constantemente para mantenerse al día con los adelantos de la medicina; un veterinario o un médico tienen igual deber. Un piloto de autobús debe prepararse para los cambios en los nuevos buses; incluso los vendedores de golosinas deben aprender los nuevos precios.
En resumen: Aprender fuera de los confines de un aula, aprender por su cuenta, adquirir nuevas ideas y capacidades es la forma como los adultos siempre aprenden. No obstante los educadores de adultos siempre han visto de reojo estos modelos. Creemos que solo en las aulas se puede aprender y al hacerlo cerramos los ojos a todo lo demás.
Para las barreras enumeradas en la Tabla No. 3 de la página anterior, podemos argumentar que los programas abiertos no solo ofrecen tomar en cuenta la libertad e individualidad de cada estudiante adulto, sino que también facilita o derriba la mayoría de esas barreras.

 

Tabla No. 9 (Soluciones a las barreras)*

1Problemas relacionados con los horarios de la escuela o los alumnos.Que la escuela esté “abierta” o disponible a toda hora.
2Problemas de transporte o ubicación de la escuela o el hogar del estudiante.Que la escuela llegue a la casa del alumno.
3Falta de programas de estudio interesantes o afines a las labores personales, o que no son prácticos ni relevantes.Centrar la enseñanza para adultos en los temas de la vida o trabajo. Buscar la razón real del estudio.
4Requisitos de tiempo, (Tiempos de inscripción o para evaluaciones); procedimientos engorrosos para inscripción.Facilitar el ingreso
5Falta de información acerca de procedimientos o programas disponibles.

*Soluciones propuestas por Aroldo David Noriega.
Fuente propia

REFERENCIAS


  • SMITH, M. K. “Eduard Linderman and the Meaning of Adult Education”. The encyclopedia of informal education. [Documento en línea] Disponible en: http://www.infed.org/thinkers/ed-lind.htm Fecha de consulta: 15/07/2009.
  • MEDEFIND Jef, Lokkesmoe Eric. El Comunicador Revolucionario. Siete principios vividos por Jesús para impactar, contactar y liderar. Editorial Casa Creación. USA 2005 p129
  • SAINT de Berberían, Martha. Enseñando con eficacia. El uso de métodos en la educación cristiana. Ediciones Sa-Ber Guatemala 2002 p27
  • COOPER Polly. Como guiar a los adultos. Traducción y adaptación de Carol A. de Martínez. Casa Bautista de Publicaciones El Paso TX 1988.
  • CRISCITO, Pat. Barron´s Guide to Distance Learning. 2da. Edicion New York 2002 [Traducción libre de Aroldo David Noriega. ]
  • CALVO Verdú, Miguel. Formación abierta y a distancia. MAD Sevilla, España 2006 p47
  • WLODKOWSKI Raymond J. Enhancing Adult Motivation to Learn Revised Edition A comprehensive guide for teaching all adults. [Motivación en el aprendizaje del adulto, una guía comprensiva para enseñar a todos los adultos] Traducción libre de Aroldo David Noriega. Jossey-Bass Publishers 2nd. Edition San Francisco CA 1999
  • García Hoz, Víctor. Educación Personalizada. 8va. Edición RIALP Madrid 1988 pp17
  • KNOWLES, Malcolm. Andragogía. El aprendizaje de los adultos. 1ra. Ed. Español Alfaomega, México 2006 pp.13
  • MERRIAM Sharon B., Caffarella, Rosemay S. Learning in Adulthood A Comprehensive Guide. Jossey – Bass Publishers. San Francisco CA 1991 [Traducción libre de Aroldo David Noriega]
  • MERRIAM Op. Cit. p138 [Traducción libre de Aroldo David Noriega]
  • KNOWLES, Malcolm. Op. Cit. p44-45
  • MERRIAM Sharon B., Caffarella, Rosemay S. Learning in Adulthood A Comprehensive Guide. Jossey – Bass Publishers. San Francisco CA 1991 p250 [ Traducción libre de Aroldo David Noriega]
  • CROSS, K. Patricia. Adults as Learners Editorial Jossey-Bass San Francisco CA 1981 p55 [Traducción libre de Aroldo David Noriega]
  • PORTER Rafael; Guía para el Departamento de Adultos. Ediciones Las Américas A. C. Puebla, México [s.d]p11
  • ADAMS Jay. La práctica de aconsejar. Editorial CLIE Barcelona 1984 p. 241
  • FOSTER Timothy Dr. The handbook of Christian Counseling. Thomas Nelson Publishers. Nashville TN USA 1995 p9 [Traducción libre de Aroldo David Noriega]
  • SABAT Rafael. Hágame caso. Técnicas de persuasión para la vida cotidiana. Editorial Alfaguara Buenos Aires 2004 p187.
  • ROJAS, Enrique.La Conquista dela Voluntad. Como lograr lo que te has propuesto. Ediciones Temas de Hoy S. A. 11ª. Edición Madrid 1996
  • GOLDBERG, Beatriz. ¿Cómo voy a hacer esto a la edad que tengo? Aprenda a enfrentar las crisis y los cambios a cualquier edad. Editorial Norma Bogotá 2007 p111
  • FRANKL, Viktor. El hombre en busca del sentido. 12ª. Edición Herder. Barcelona 1991 p81-82
  • PANIEGO, José Ángel Llopis, Carmen Educar para la Solidaridad. Editorial CCS Madrid 1994 p.12
  • LEWIS, C. S. Cristianismo …¡y nada más! (Mere Christianity) Traducción de Julio C. Orozco Editorial Caribe Miami 1977 p79

5 comentarios en “LA EDUCACIÓN PARA ADULTOS”

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  2. Josefina Infante Mateo

    Buenas

    luego de un cordial saludo porfe Nora, por este medio, le comunico que en el día de hoy estuve viendo el video y llenado el cuandro adjunto pero no me permite enviarlo.

    Saludos cordiales

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