El futuro de la universidad corporativa.
Ave Rio
Este artículo ha sido traducido del inglés, el original o puede encontrar en este sitio:
La primera universidad corporativa fue creada hace más de 60 años como un lugar donde los empleados podían estudiar de acuerdo a la visión y objetivos de la compañía. La universidad corporativa de General Electric (Crotonville) comenzó a mediados de 1950; la universidad de la hamburguesa de McDonalds abrió sus puertas en 1961, la universidad Disney y la universidad Motorola debutaron en los años 70. En los años 80 y 90 se volvieron más amplias, más internacionales, y rápidamente fueron vistas como “el lugar al que hay que ir” para aprender del mundo de los negocios. Sin embargo, el desarrollo de la tecnología y el cambio a medios más digitales han colocado al concepto de universidad corporativa en dificultades.
Daniel Gandarilla, vicepresidente y CLO de Texas Health Resources University, dice que la universidad corporativa no está muerta-esta siendo redefinidas. En su estudio acerca de las universidades corporativas, Gandarilla encontró que hay aproximadamente 10 variables diferentes o definiciones de universidad corporativa y que continúan evolucionando.
Esta definición, de Kevin Wheeler y Elileen Clegg del año 2005 ejemplifica de qué manera la definición de universidad corporativa está evolucionando: “una verdadera universidad corporativa (CU) se ha movido más allá de la educación y capacitación hacia la obtención de resultados. Provee liderazgo y soporte a los procesos y la gente para que alcancen los objetivos de la organización.”
Algunos argumentan que el término “universidad corporativa” no debería ser usada más. El vicepresidente senior y CLO de Northwell Health Kathleen Gallo dice que el término ha pasado de moda. “Las palabras importan. Incluso cuando lo escucho, eso de hace 30 años. Considero que las universidades corporativas un modelo anticuado”.
Todas las organizaciones necesitan tener una estructura que provea un proceso sistemático para alcanzar los objetivos de la organización a través de el crecimiento del conocimiento, las competencias, habilidades y actitudes de sus empleados, cualquier cosa que quiera llamar.
David Vance, director ejecutivo del Center for Talent Reporting y ex-presidente de Caterpillar University, el dice que trataría de dejar de lado el título “universidad” porque, esto evoca siempre una entidad académica. Es como que usted quisiera unir el mundo académico con el mundo corporativo y nos trae a la mente un enorme catálogo de cursos que los empleados, como si fueran estudiantes, deben aprobar. Esta es la idea del viejo concepto del departamento de capacitación. La universidad corporativa supone alineación a la estrategia de negocios y capacitación enfocada a resultados.
David Vance se dice que en lo concerniente a lo que algunos están haciendo, de cambiar la misión de las universidades corporativas para darle a los empleados lo que necesitan, está haciendo que el modelo cambie. No necesitamos un modelo reactiva, algo que es opuesto a lo que el futuro nos trae.
Si la única misión de la universidad corporativa es proveer a los empleados con aquello que necesitan o que desean, Vance dice que entonces la universidad corporativa se va a extinguir.
No se trata de satisfacer las necesidades de los empleados, se trata de alcanzar los objetivos de la organización.
Fred Harburg, quien fuera CLO (Chief Learning Office) de la universidad Motorola, dice que desde su inicio las universidades corporativas han estado evolucionando para mantenerse al nivel de los cambios tecnológicos, las necesidades de aprendizaje y las necesidades de las corporaciones mismas. El dice que uno de los mayores cambios de los últimos tiempos ha sido el aparecimiento de la educación virtual. La gente piensa que es algo reciente, sin embargo las universidades corporativas empezaron hace más de 40 años en los cuarteles militares cuando todo se hacía a través de las computadoras. Al no haber Internet se distribuía el material en discos extraíbles.
Fred dice que la tecnología del aprendizaje ha progresado lentamente a lo largo del tiempo. La gente cree que la tecnología se mueve a la velocidad del rayo, cuando en realidad la tecnología educativa se ha estado moviendo a la velocidad de un caracol. Lo que ahora estamos viendo es un gran cambio porque la tecnología está cambiando toda la naturaleza del trabajo y del mundo.
La naturaleza de las universidades corporativas continúa cambiando, estas todavía son necesarias para la adquisición del talento, el onboarding, evaluaciones de desempeño, motivación del empleado y otros aspectos relativos al desarrollo del talento y a prepararse para las necesidades futuras de la compañía. Alguien tiene que hacerse cargo de todos esos procesos todavía.
Las dos cosas más importantes en cualquier negocio son su gente y su cultura. Ambas están tan intercaladas que es difícil separar una de la otra, algunas compañías han separado el desarrollo del talento y la capacitación pero según Harburg, eso es una división artificial.
El ideal de la universidad corporativa es que el día de hoy comprenda la necesidad de los negocios, los clientes y el talento de la organización ayuda a cerrar esas brechas que existen entre lo que es y lo que podría ser, es decir mejores productos y una fuerza de trabajo capacitada y motivada.
interesante lectura