El concepto de evaluación en la educación tiende a ser confuso. En inglés existe un término diferente para la evaluación dentro de un curso: “assessment“; pero en español no tenemos tal distinción. Trataremos de aclarar un poco el concepto dependiendo de su aplicación.
Evaluación dentro del curso: Es el proceso de análisis para determinar hasta que punto los objetivos de aprendizaje se han alcanzado con nuestros estudiantes. El proceso de evaluación dentro de un curso se logra por medio de la observación y medición. la evaluación dentro de un curso tiene por lo menos tres momentos:
- Evaluación diagnóstica: La que se realiza al inicio del curso con el fin de establecer lo que ya conocen y lo que deben conocer los estudiantes sobre nuestro tema.
- Evaluación formativa: Es la que se realiza a lo largo del curso con el objetivo de adaptar el proceso de enseñanza aprendizaje a la respuesta que están dando nuestros alumnos; principalmente se utiliza la observación en este tipo de evaluación.
- Evaluación sumativa: Es la que se realiza al finalizar el curso con el objetivo de establecer hasta qué punto los estudiantes han logrado desarrollar los objetivos de aprendizaje de toda la lección o curso.
Evaluación del curso.
Esta es una evaluación que si bien toma en cuenta la evaluación de los estudiantes dentro del curso adquiere una dimensión más grande porque se trata de medir la efectividad del curso de cara a las exigencias de la sociedad o autoridades educativas.
La evaluación en este caso es un proceso de juicio para determinar su valor o idoneidad. Esta evaluación toma en cuenta las necesidades de la sociedad, la capacidad del profesor y la respuesta de los estudiantes. Muchas veces se generan evaluaciones estandarizadas que buscan medir el impacto del proceso de enseñanza a nivel de centro educativo o región. Este tipo de evaluaciones no afecta el resultado final del certificado del estudiante; pero si afecta la continuidad del curso tal y como lo conocemos.
Idealmente, un plan para evaluar el proceso de enseñanza aprendizaje de un curso debería incorporar muchos puntos formales y no formales relativos a la dimensión del profesorado. Éstos puntos deben incluir encuestas a los estudiantes, autoevaluación de los profesores, evaluación de los resultados contra estándares nacionales e internacionales; procesos de diseño curricular, de diseño instruccional, evidencias de transferencia del aprendizaje por parte de los estudiantes.
Para este tipo de evaluación se han popularizado los modelos como el de Donald Kirkpatrick y del cual hablamos en un artículo anterior.
Aclarando conceptos.
- Ítem: Una pregunta o situación que exige una sola respuesta
- Test: Un evento durante el cual se solicita a alguien demostrar dominio de conocimientos (conceptuales, procesos o actitudes)
- Medida: La cantidad asociada a un aspecto. (Estándar) Por ejemplo, este test tiene un valor de 10 puntos, esta pregunta vale un punto. Esas son las medidas.
- Evaluación: El acto de juzgar la medida con el resultado del estudiante. (Este trabajo no tiene todo lo que esperaba..)
- Calificación: El número que representa la relación medida – evaluación. (Del test de 10 puntos obtuve 7.5)
¿Cómo se determina el qué, cómo y cuándo evaluar dentro de un curso?
Una de las mayores dificultades al momento de planificar tiene que ver con decidir cómo vamos a medir el aprendizaje en nuestros alumnos. Existen tres cosas muy importantes que nos ayudarán a establecer que evaluar, cómo y dónde evaluar y por supuesto cómo medir el resultado final.
¿Qué evaluar?
Recordemos un poco acerca de las competencias, en una presentación anterior dijimos que no podemos evaluar las competencias ya que estas residen o le pertenecen al alumno mismo. No se pueden evaluar debido a que son comportamientos que se manifiestan en la vida cotidiana y los estudiantes adultos pasan la mayor parte del tiempo fuera de la escuela.
Para poder medir las competencias hacemos uso de los indicadores de logro, siendo estos el eje de cualquier planificación pero también debemos saber que los indicadores de logro por sí solos no nos dicen mucho, es más, algunas veces los verbos de los indicadores de logro no se pueden medir, no se pueden ver y tampoco tocar. Por eso mismo es necesario que se redacte un objetivo de aprendizaje, mediante un objetivo de aprendizaje ajustamos los requerimientos del indicador de logro a la realidad de nuestros estudiantes.
Un objetivo de aprendizaje debe poseer las siguientes características:
- Verbo activo. (Que se puede ver, medir o tocar). Para encontrar verbos activos podemos hacer uso de las taxonomía, la taxonomía de los objetivos educacionales de Benjamín Bloom es una de las más extendidas y usadas a nivel mundial. Para mayor información sobre la taxonomía puede leer “La rueda de la pedagogía” haciendo clic en este enlace.
- Nivel de logro. el nivel de logro nos indica cuánto deben producir los alumnos para que su trabajo sea aceptado como bueno cuando recordemos que el solo hecho de poseer una competencia o ser competente para algo no significa ser experto. Existen varios niveles de competencia: básico, intermedio, avanzado y experto. Para ampliar este tema por favor lea el artículo que se encuentra al hacer clic aquí.
- Condición o circunstancia. La condición o circunstancia se refiere al momento, lugar, personas y cosas con las que el estudiante ejecutará la acción indicada por el verbo activo. Las condiciones son las más importantes en el proceso de evaluación por competencias. Si cambian las condiciones cambia también la evaluación. Por ejemplo, si un alumno debe redactar un ensayo sobre su comunidad las condiciones son por ejemplo si las va ser en papel o en formato digital, si será un trabajo individual o de grupo, si debe usar lápiz o lapicero, si puede o no preguntar a su profesor etc.
Entonces, el qué evaluar se decide desde el momento mismo en el que planificamos el objetivo de aprendizaje. Esto nos ahorra mucho trabajo. El verbo es la acción que el estudiante debe ejecutar; si usted eligió un buen verbo entonces la mitad del camino está asegurada.
Hace algunos años un estudiante perdió el curso de contabilidad y sus padres fueron a la escuela a solicitar una evaluación de recuperación. La profesora que no estaba muy contenta con el desempeño del estudiante le dio estas instrucciones: “Explique qué es un libro diario“. el alumno ni lento ni perezoso regresó al poco tiempo con una hoja con sus datos personales y el centro una línea que decía:
“El libro diario es el que se utiliza en contabilidad para anotar el debe y haber…”
Era apenas una sola línea de texto, y la maestra se encendió en rabia. Le dijo que no podía ganar porque se estaba burlando de ella. El alumno con mucha sagacidad le dijo. Ustedes sólo preguntó que ese libro no me dijo que otras cosas más hacer. No está demás decir que el estudiante ganó la clase con 100 puntos. ¿Cuál fue el error aquí?
La maestra no especificó el nivel de logro. No explicó cuánto tenía que producir el alumno para tomar como buena su tarea. El estudiante por supuesto aprovecho este error y aprobó el grado con la nota más alta.
El nivel de logro también lo establece el objetivo de aprendizaje y debe ser comunicado al alumno al momento que se le dan las instrucciones para presentar su trabajo de evaluación. El estudiante debe saber qué clase de producto se espera del para que éste se ha tomado como bueno, entre más detalles mejor para todos.
El otro ingrediente importante de la evaluación son las condiciones, de estas ya hablamos un poco arriba. Sin embargo, parte fundamental de las condiciones es un objeto que no hemos discutido lo suficiente.
En evaluación del aprendizaje, la parte más importante de las condiciones es el instrumento sobre el que se va a evidenciar el verbo activo.
Para finalizar esta lectura, en educación de adultos la evaluación de los objetivos de aprendizaje no difieren en gran medida de cualquier otra evaluación educativa, lo más importante aquí es recordar que las evaluaciones no deben ser sobre cuánto sabe sobre algo el estudiante sino que pueda ejecutar la acción que el verbo indica.
En los modelos de enseñanza aprendizaje actuales en la enseñanza superior se debe tener en cuenta que los objetivos fundamentales de los cursos se deben establecer como el desarrollo de competencias fundamentales en los alumnos, que le serán útiles en su desempeño en el campo laboral.
De tal forma que la intención de la evaluación se debe centrar en valorar el nivel de logro de la competencia y medir las capacidades de los alumnos.
Lo recomendable será que el maestro tenga previsto en su planeación cuáles serán las formas de valorar esos desempeños mediante el desarrollo de actividades que demuestren las habilidades adquiridas por los estudiantes
Por ejemplo, en el desarrollo de la asignatura de Metodología de la Investigación no es solo importante que el alumno aprenda o memorice los pasos del método científico sino que además sea capaz de aplicarlo al desarrollar una investigación ya sea teórica o empírica y lo dejes plasmado en un documento a manera de proyecto final.